La mayor productora de cobre del mundo, invertirá más de 1.000 millones de dólares en una planta desalinizadora para sus operaciones en Calama, una de las zonas más afectadas por la mega sequía que atraviesa el país.
Según confirmó la cuprífera en un comunicado, la construcción de la planta comenzará en 2022 y concluirá en tres años, como parte del compromiso de la empresa de «avanzar hacia una minería sustentable» y «reducir en un 60% el consumo unitario de aguas continentales».
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