En primer lugar, según los investigadores, las precipitaciones aumentaron este año en comparación a otros, lo que sin duda ayuda a aumentar los caudales de los ríos y los niveles de los embalses. Sin embargo, aclaran, no basta con un invierno húmedo para superar la megasequía y salir de la escasez hídrica.
Las precipitaciones registradas durante el último tiempo (la Región Metropolitana acumula 156,5 mm a la fecha), son un importante alivio para lo ocurrido durante la última década. Es más, debido al importante registro hídrico de este invierno, el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, descartó el racionamiento de agua para la primavera 2022 y verano 2023 en las regiones de Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana.